El CD Lugo regresaba al Anxo Carro con la misión de competir por los puntos en juego ante la SD Tarazona. El equipo de Trashorras saltaba al verde con un esquema de garantías, con las novedades de Fran Mérida en el eje de mediocampo, y la entrada de Adrián Fuentes por banda derecha para completar el ataque compartido con Antonetti y Da Costa. Equipo que mediría fuerzas ante una SD Tarazona en la que Salvi, Pichín, o el ex albivermello San Emeterio emergían como algunas de los rostros más reconocibles en el once aragonés. Primera parte de conjuntos que contemporizaron en busca de sus espacios, con un CD Lugo más vertical que su rival, incisivo por ambos costados, con Da Costa como referencia en la conducción y el desborde exterior. Buenos minutos de trabajo e intentos de entrada en la ordenada y muy poblada zaga rival, lo que dificultaba sobremanera la tarea.
El primer acto tendría en los balones cruzados sobre las áreas a sus principales formas de acercamiento a gol. Ambos conjuntos trataron de aprovechar el espacio aéreo para adelantar posiciones, aunque las estructuras defensivas ganaban por el momento la partida. Buena disposición de los lucenses, adelantando el bloque sobre mitad rival a medida que pasaban los minutos de un encuentro complejo y encorsetado, debido principalmente al planteamiento de un rival afanado en cerrar espacios atrás, para buscar a continuación, y en largo, sus contadas opciones de ataque. El tiempo reglamentario concluía dominado por una propuesta más activa por parte local que, sin embargo, no terminaba de cuajar en metros finales y ante la meta de Salvi.
La segunda mitad iniciaba con cambios en el bloque local. Willy sustituía a Antonetti y apuntalaba un ataque que pronto sumaría las entradas de Antoñín, Jorge y Aranda para tratar de sumar esfuerzos ante un rival sólido en su defensa del resultado. Con los albivermellos buscando sus oportunidades de ventaja, llegaría el gol de una SD Tarazona que aprovecharía a través de Borja San Emeterio una de sus escasas llegadas para conseguir su primer tanto de la tarde. Un tanto inesperado y que provocaría rápida reacción en los de Trashorras, que adelantaban posiciones persiguiendo un empate más que necesario.
El tramo final de choque traería un CD Lugo trabajador y voluntarioso, pero sin suerte en la definición. La ratio de llegadas aumentaba considerablemente, aunque sin recompensa para quién más lo intentó. Las múltiples ocasiones del CD Lugo se estrellaban frente a una zaga ordenada y eficaz, que guardaba en el contragolpe su amenaza tras pérdida rival. Con un bloque enfocado por entero al ataque, y volcado sobre la meta rival, los minutos transcurrían sin premio alguno para un equipo que lo intentó con todo el corazón, pero sin alcanzar el deseado empate.
