Regresaba la competición liguera al Anxo Carro, y el CD Lugo se enfrentaba a uno de sus rivales directos por los puestos cabeceros de la tabla. Munitis disponía estructura clásica con Tabuaço en meta; defensa para Johaneko, Castrín, Morgado y Javi Vázquez en zaga; Thiago Ojeda y Jozabed en medular; con Quintana, Antoñín y Fuentes en la línea de enganches por detrás de Willy. Enfrente, un filial azulgrana dirigido por Rafa Márquez, con hombres como Garrido, Percan, Alarcón, o Moha, entre otros, como elementos más destacados de un bloque repleto de calidad y juventud. El encuentro arrancaba parejo entre dos rivales que buscaban imponer su modelo de juego y su propuesta sobre el verde. El CD Lugo acumulaba opciones en carril exterior, en busca del dominio del juego cruzado, defendiendo con eficacia las tentativas del rival, con Quintana y Jozabed como referencias de un juego interno que perseguía el crecimiento en pocos toques. La propuesta rival, con la habitual seña de identidad de los azulgrana, perseguía un dominio del juego desde la posesión y la ocupación de los espacios, con notable desarrollo durante todo el choque.
Golpeaba primero el CD Lugo con el gol de Nacho Quintana. Buena recuperación de Castrín, envío sobre Willy, y la dejada que caía a pies del 9 albivermello, quién fusilaba cruzado al meta rival. Jugada de nivel y gran tanto para adelantar a un equipo que merecía la ventaja. Buenos minutos en la primera mitad apara un CD Lugo pleno de oficio y ambición que, sin embargo, iba a ver pronto igualado el choque. Una pérdida en zona medular habilitaba al conjunto rival para una contra eléctrica que finalizaba Pau Víctor con altas dosis de fortuna. El empate campeaba en un marcador que veía como los últimos minutos se daban a un mayor control visitante, especialmente en zona de creación.
La segunda mitad proseguía con el guion visto hasta el momento. Un FC Barcelona Atlétic que ejercía amplio control sobre la posesión de balón, y que obligaba a los locales a un gran ejercicio de ocupación posicional y de ataque rápido tras robo. El trabajo de los de Munitis se antojaba fundamental para resolver el complejo puzle que el conjunto catalán planteaba en el día de hoy, con un volumen de posesión que precisaba de importante despliegue físico en coberturas y cierre de líneas de pase. Las ocasiones se daban en ambas porterías, y mientras Willy acercaba opciones de buen remate en el área rival, Tabuaço ejercía como salvador en una intervención de alto mérito cuando el balón ya cruzaba la línea de meta.
El tramo final de choque traería continuidad y ritmo alto en la disputa. Narro, Aranda, Antonetti, Sabit y Aguza ingresarían progresivamente en el duelo, y añadirían oxígeno y fuerzas a un equipo que no daba por bueno el resultado imperante en el electrónico. Los locales adelantaban líneas frente a un rival que fue perdiendo su dominio espacial, y los albivermellos recuperaban su mejor versión. En este momento se producía la ocasión más clara del choque para los locales, en una llegada veloz, después de magnífica combinación colectiva, que acababa en remate de Narro al palo, cuando el estadio ya se disponía a cantar el segundo gol de los suyos. El epitafio del encuentro ofreció un equilibrio en los aspectos decisivos que terminó por repartir los puntos entre ambos conjuntos, en lo que fue el último partido en el Anxo Carro del año 2023.
