El CD Lugo se medía ante la SD Huesca en el último encuentro de la temporada en el Anxo Carro. Los de Íñigo Vélez saltaban al verde con las novedades de Zé Ricardo y Antonetti en el once inicial, y con una formación en la que Xavi Torres volvía al eje del mediocampo junto a Señé y Juanpe. Enfrente, una SD Huesca ya salvada y con la continuidad asegurada en la categoría, con nombres como Andrés Fernández, Marc Mateu, o Lombardo en su formación. Encuentro de trámite en lo clasificatorio, pero con el objetivo de la victoria en la mira de ambos conjuntos. El conjunto local comenzaba pronto a buscar sus opciones a través de la incorporación por ambos carriles de sus extremos, apoyando el grueso de la acción ofensiva sobre las apariciones de un activo Sebas Moyano. El encuentro, de ritmo no excesivamente alto, establecía alternativas a través del juego directo y la búsqueda de segundas jugadas, escenario de disputa para ambas escuadras.
El paso de los minutos traería ocasiones para el bando local, como el remate de cabeza, muy ajustado, de Juanpe Jiménez, para que Andrés realizara la parada de la tarde sobre la línea de gol. Antonetti, muy activo como referencia en punta de ataque, también disponía de su ocasión frente al marco oscense. Enfrente, el equipo de Ziganda acumulaba espacio controlado, adelantando posiciones y dominando el esférico sobre terreno contrario. La primera mitad se extinguía entre los intentos de ambos equipos por conseguir el tanto de la ventaja en un acto sin dominador claro a los puntos.
El segundo acto comenzaba con malas noticias para el CD Lugo. Javi Martínez realizaba una gran maniobra en la frontal del área, y batía de disparo envenenado a Sequeira en su estirada. Jarro de agua fría para los de Vélez, que veían como Barreiro, Idrissa y Carbó se incorporaban al choque con la esperanza de recuperar fuerzas y sumar energía en el propósito. Pese a los esfuerzos realizados, sería de nuevo la SD Huesca quien lograría marcar a renglón seguido, esta vez gracias a Obeng, que aprovechaba un error de la zaga para batir por alto al meta amurallado.
El paso de los minutos ofrecía una versión creciente del CD Lugo, que se aproximaba a la meta rival con asiduidad en el ultimo tramo de choque. Fruto de esta mejoría llegaba el gol de Sebas Moyano, tras un gran centro de Idrissa a balón parado, que el menudo delantero cabeceaba a las mallas con precisión. Desde ahí, paso adelante de los locales, que encomendados al juego exterior buscaron hasta el final el tanto de una igualada que, finalmente, no llegaría. Impotencia en los hombres de Vélez que no pudieron despedir la temporada en casa con la tan ansiada victoria.
