El CD Lugo encaraba su penúltimo partido de la temporada en casa con la obligación de brindar a la afición un triunfo que permitiese seguir con la buena dinámica de juego y resultados cosechada hasta el momento. Trashorras disponía un once de garantías, con la novedad de Tabuaço en meta, y la tripleta de ataque formada por Narro, Aranda y Leandro, iniciando un duelo intenso desde el arranque, con el CD Lugo como principal animador. Los locales manejaban el ritmo de partido y gozaban de las mejores ocasiones, con gran movilidad de sus hombres de ataque, y amplio manejo de balón en todas las zonas del campo. Pronto plasmarían los amurallados su dominio en el marcador, merced al primer gol de la tarde, obra de Leandro Antonetti, quién, tras gran jugada de Aranda, lograba batir a Miño en el mano a mano.
Tras el gol, buenos minutos de un equipo serio, dispuesto con rigor sobre el verde, y con capacidad de llegada a meta rival. De nuevo Leandro gozaba de una clarísima ocasión de gol para aumentar el marcador local, y enfrente era Mendes quién probaba fortuna de durísimo disparo de falta directa. El CD Lugo dominaba transiciones y circulación de balón, además de ocupar con claridad los espacios en un partido que, a los puntos, dominaba el color local.
La segunda parte empezaba con susto para los locales, a causa del gol de Robert Simon, que aprovechaba un buen disparo al palo corto de Tabuaço para hacer el empate a uno. El gol encajado espoleó al equipo de Trashorras, que rápidamente regresaba a la ventaja gracias a un golazo de Narro, que finalizaba una larguísima conducción con un trallazo imposible para Miño, logrando el dos a uno. La dinámica continuaba en pleno crecimiento, y pronto lograría el CD Lugo su tercer gol de la tarde, de nuevo de Antonetti, al rematar con precisión un saque de esquina enviado al segundo palo.
El encuentro se tornaba a favor de los lucenses, y Fran Mérida, Willy, Fuentes y Antoñín, hacían su entrada en el verde para apuntalar a un equipo que gozaba de sus mejores minutos. El dominio de balón y en las ocasiones se mostraba claramente favorable a un CD Lugo que mantenía el bloque alto sobre la mitad rival en busca de la creación de peligro constante, y la presión alta para buscar el robo tras pérdida. Con la entrada de Jorge en lugar del lesionado Willy, finalizaba el turno de refuerzos de un equipo que no levantaba el pie del acelerador pese a la ventaja en el marcador. El pitido final, tras una nueva ocasión de Aguza de falta directa, que a punto estaba de cristalizar en gol, certificaba el triunfo del equipo del Miño que alarga su fantástica dinámica una semana más.
