El CD Lugo llegaba al Reino de León con la misión de competir por el preciado botín de los tres puntos en juego ante la siempre difícil Cultural Leonesa. Un partido de necesidades compartidas para el que Trashorras situaba a Castrín y Morgado en el eje defensivo, colocando a Narro en banda derecha, y con Antonetti ejerciendo de único punta, como cambios más significativos en el once inicial que arrancaba el choque. Equipo de garantías para medirse ante los pupilos de Llona, con Martín Solar, Muguruza, Aarón Rey o Bañuz como elementos principales del bloque leonés. Primeros minutos de contemporización con ambos equipos buscando sus opciones, y con el CD Lugo mandando en la generación de juego y ataque por costados. Estaba bien plantado sobre el verde el conjunto lucense cuando en una jugada fortuita, un balón elevado sobre le área visitante finalizaba en mano de Aguza, a juicio del colegiado, señalando pena máxima en contra del equipo de Trashorras. Martín Solar al lanzamiento, y gol desde los once metros.
El tanto espoleaba a un CD Lugo que buscaba la igualada a través de la velocidad de Mario Dacosta y Nacho Quintana por costados, y con Antonetti ejerciendo como referencia de los envíos aéreos. Los intentaba el equipo albivermello, aunque la zaga local resolvía con contundencia las aproximaciones exteriores del rival. Pese a los esfuerzos realizados, sería de nuevo la Cultural la que sumaría un tanto en el electrónico, merced a un nuevo penalti, también por supuesta y severa mano en el área, y de nuevo transformado por Martín Solar, que doblaba la ventaja del equipo leonés. Segundo jarro de agua fría para los lucenses, y punto y aparte para un partido que se mostraba totalmente esquivo para los intereses del CD Lugo hasta el momento.
La segunda parte traía cambios en las filas visitantes, y Trashorras daba entrada a Antoñín y a Jorge para reforzar el trabajo por los costados y añadir potencia al ataque. El equipo adelantaba metros y buscaba con eficacia los espacios, al tiempo que buscaba aprovechar la amplitud de campo dominando el espacio en el centro del campo. Intensificaban los de Trashorras sus intentos de entrada en campo contrario, y aumentaban su apuesta ofensiva con la participación de Willy Ledesma y Aranda de cara aumentar las prestaciones cerca de zona de definición.
El encuentro continuaba complicado para el CD Lugo, y pese a los esfuerzos realizados en faceta ofensiva, las ocasiones no terminaban de concretarse cerca del área de Bañuz. Los albivermellos cargaban zonas críticas con buen número de efectivos, pero sin fortuna en el momento de toma de decisión en metros finales. El trabajo del conjunto lucense no se veía reflejado en ocasiones claras en un tramo final de encuentro en el que el ritmo de competición bajaba ante una estructura defensiva rival firme y que abortó los intentos de un equipo al que la suerte no sonrió en ningún momento de una tarde complicada.
