El CD Lugo visitaba el siempre difícil feudo de Santo Domingo para medir fuerzas ante la AD Alcorcón. Choque entre los dos equipos que más temporadas consecutivas llevan disputando LaLiga Smartbank, en una tarde fría y de necesidades diferentes entre ambos contrincantes, con los de Albés buscando tres puntos de valor ante un rival directo. Esquema clásico, con la novedad de Canella en el lateral derecho, en un once de garantías para afrontar la dura batalla. Enfrente, la AD Alcorcón de Fran Fernández, con valores como Marc Gual, Dani Jiménez, Arribas, o el ex albivermello, Carlos Hernández, buscando la ruptura con la dinámica negativa acumulada. La primera mitad arrancaba intensa, aunque con el CD Lugo como animador principal. Ocasiones para Carrillo y Chris Ramos, que acercaban las opciones de un equipo superior a su rival en casi todas las circunstancias. Buen trabajo de presión, acierto en la combinación, y velocidad en los espacios para marcar territorio desde el comienzo. Por parte rival, disparos lejanos, y balón cruzado desde la bota de Laure en busca de remate, como argumentos principales de ataque.
El devenir de la primera parte cristalizaba el dominio de un CD Lugo más solvente y fuerte que su rival, peligroso en conducción interior con un Señé referencial en cada acercamiento, y presente en área rival gracias a la movilidad de Ramos y Carrillo en balón largo. El equipo avanzaba con seguridad, y en una falta ejecutada por Xavi Torres, que Lucho detenía con la mano en el interior del área amarilla, llegaba la opción de tanto para los de Albés. Torres asumía de nuevo la responsabilidad del lanzamiento y no perdonaba desde los once metros, adelantando con toda justicia al equipo amurallado. Primera parte de sensaciones inmejorables, con altas dosis de juego eficaz y de calidad.
El segundo acto continuaba con la tónica vista hasta el momento. Los amurallados guiaban el juego de manera protagonista, equilibrando en defensa las tentativas de un rival espoleado en esta reanudación, con el aliciente del ingreso de su goleador, Xisco. El duelo equilibraba ritmos, pese al dominio visitante, y las ocasiones se repartían en ambas porterías, siendo las más claras las cosechadas por el equipo de Albés. Jiménez salvaba con mano prodigiosa un testarazo de Ramos, y defendía una renta que los lucenses se afanaban en aumentar merced a sus constantes llegadas. Juanpe sumaba esfuerzos sustituyendo a Seoane, y el equipo mantenía su propuesta de rigor táctico frente al empuje de un rival con más coraje que precisión.
El partido derivaba en un intercambio de argumentos contrapuestos, y el CD Lugo defendía con eficacia las tentativas rivales con estructura y serenidad. En ataque, los contragolpes llevaban la firma de un Cuéllar especialmente incisivo, y cada acercamiento aumentaba las opciones de victoria. Trabajo y esfuerzo constantes que, sin embargo, no iban a traducirse en doble ventaja; por el contrario, llegaría en el ecuador de la segunda parte el gol de la AD Alcorcón. Centro largo sobre el área local, y Hernández que se anticipaba a Canella para marcar el empate. El tramo final de duelo iba a convertirse en un auténtico desafío para ambas escuadras, afanadas en buscar el gol, y obligadas a una defensa encarnizada del rival. El CD Lugo mantenía la iniciativa, y mostraba su versión más precisa en cada acción, buscando los espacios que la retaguardia rival dejaba a espalda, fruto del desgaste sufrido. Un posible penalti no señalado en el área alfarera servía como epílogo de un encuentro disputado hasta el final.
