Nueva etapa que comenzaba para el CD Lugo con Fran Justo en el banquillo, y duelo ante uno de los gallos de la categoría, el Levante UD. El equipo albivermello retocaba su once inicial y se presentaba con Whalley en portería; Loureiro, Xavi Torres, Alberto y Zé Ricardo en defensa; línea de tres medios con Juanpe, Clavería y El Hacen; y ataque conformado por Sebas Moyano, Cuéllar y Chris Ramos. Frente a los amurallados, un Levante UD candidato a todo con activos como Iborra, Soldado, De Frutos, o Vezo, entre otros. Partido intenso desde el inicio, muy condicionado en el desarrollo por la intensa lluvia acaecida en la tarde de hoy, y que pronto iba a ofrecer diferentes situaciones y oportunidades en ataque para ambos equipos, totalmente entregados a la causa desde el inicio.
El CD Lugo encaraba el choque con energía y agresividad, buena presión alta en cada acción, y búsqueda constante de los espacios para llegar a la meta rival en pocos contactos. Golpearía primero el equipo local, con el choque recién iniciado, cuando Sebas aprovechaba una buena recuperación de Cuéllar en la frontal del área para fusilar con potencia y precisión a Cárdenas. Gol merecido, al que seguirían opciones claras de Juanpe y Cuéllar, ésta, en jugada individual que a punto estaba de cristalizar en el segundo tanto. Ocasiones claras que, sin embargo, no sumarían ventaja en el marcador y que, por el contrario, supondrían el preámbulo para el tanto de los granotas. Penalti decretado tras consulta con el VAR, por mano de Xavi Torres, y Campaña que empataba desde los once metros. Una ocasión clara de Alberto a la salida de un córner, y un disparo raso de Zé Ricardo que exigía lo mejor del meta rival, ejercían de epílogo para una primera parte intensa, repartida en ocasiones, aunque de mayoritario color albivermello.
La vuelta de vestuarios traería una segunda mitad algo menos dinámica, aunque igualmente exigente en lo táctico. El rival adelantaba posiciones y rondaba la meta de un Whalley eficaz en sus actuaciones. Tanto en envíos cruzados, como en remates a portería, el guardián local ejercía con claridad su dominio del territorio, evitando el tanto rival. Con el CD Lugo esforzado en faceta defensiva, y tratando de anular las internadas rivales, el banquillo albivermello comenzaba a moverse, dando entrada a Carbó y Barreiro como refuerzos para la batalla. El plan de los locales, que continuaban defendiendo con ahínco, sin renunciar a sus oportunidades ofensivas, seguía dando frutos en forma de ocasiones, como la protagonizada por Chris Ramos, en gran jugada individual, y cuyo disparo se escapaba por muy poco.
El tramo final de partido ofrecía la entrega innegociable por parte de los locales, que no cesaban en su empeño de conseguir el tanto de la victoria. El choque entraba en una fase más física y de disputas, con un juego más trabado y discontinuo, que perjudicaba las opciones en ataque de los lucenses. La entrada de Baena y Lebedenko terminaba de reforzar la apuesta de un equipo que buscaba sus opciones sin temor. Rigor posicional, valentía en la búsqueda directa de opciones a la carrera de los hombres de ataque, y mucha solidaridad sobre la idea colectiva de juego, como herramientas para defender un punto de oro. Tras el tanto anulado al Levante UD por mano clara, llegaría el pitido final del colegiado para certificar el reparto de puntos y el regreso del CD Lugo a la senda positiva.
