El CD Lugo llegaba al Fernando Torres con la misión de conseguir un rédito positivo en la siempre difícil visita al CF Fuenlabrada. Los de Albés encaraban la tarea con su esquema habitual, formado por defensa de cuatro elementos, con la novedad de Lebedenko como lateral izquierdo titular; centro del campo conformado por tres hombres, con el capitán Pita cumpliendo 300 partidos como albivermello; y otros tres activos formando en la punta de ataque, con la vuelta de Barreiro como ariete. Esquema conocido para combatir la firme propuesta de un rival seguro en su planteamiento, y consolidado en la lista con nombres como Zozulia, Pedro León o Juanma. Inicio parejo, con ambos equipos acumulando un buen número de llegadas, y con los lucenses aprovechando sus acercamientos por ambos costados. Buen ratio de centros al área para provocar peligro sobre la meta de Altube, que tenían su contestación en campo propio con los envíos a Zozulia como referencia de un ataque local voluntarioso, aunque sin excesivo acierto en el inicio del duelo.
Los albivermellos incrementaban progresivamente sus acercamientos, consiguiendo cercar al rival alrededor de propia área, y disfrutando de las mejores ocasiones hasta el momento. En esta tesitura llegaría el gol visitante, obra de Josep Señé, tras magnífica jugada individual de Gerard Valentín por costado derecho, rompiendo a su marca por potencia, y colocando un pase medido para el remate del catalán. Tanto merecido para los de Albés, que lograban su ventaja en el electrónico, gracias a su mejor desempeño hasta el momento. Justo premio para los lucenses que, sin embargo, se vería contestado a renglón seguido, y al filo del descanso, por el tanto de Pedro León. Avance del experimentado medio sobre campo rival, y duro disparo ajustado al primer palo, imposible para Whalley. Con igualdad en el marcador, ambos equipos enfilaban vestuarios en espera del segundo acto.
La segunda mitad arrancaba equilibrada, y con el CD Lugo como animador del escenario. Chris Ramos gozaba de una fantástica ocasión tras la reanudación, en un mano a mano clarísimo que el meta rival abortaba con acierto y reflejos. Tras esto, continuidad en las llegadas visitantes, hasta que Gerard Valentín, en la enésima cabalgada en conducción, era derribado con claridad en el área local, provocando pena máxima a favor de los amurallados. Penalti evidente que, sin embargo, el colegiado resolvía anular tras revisión con el VAR. Los albivermellos, obligados a seguir remando en un contexto complejo, en el que no se podía descuidar ningún detalle.
El encuentro seguía parejo, con ocasiones para ambos bandos. Señé y Pedro León gozaban de los mejores acercamientos para cada equipo, a través de sendos disparos ajustados, y la situación continuaba muy apretada en cuanto a la resolución del choque. Segunda mitad de cambios en la que Rama dejaba su sitio a Seoane, Lebedenko hacía lo propio con Canella, y Joselu y Álex Pérez (en su debut) ingresaban a la cuenta de esfuerzos, sumando oxígeno al bloque albivermello en su despliegue físico. El bloque amurallado confirmaba su propuesta sólida y eficaz, y lograba asentar sus opciones en un tramo final intenso y exigente en todos los aspectos. El CD Lugo aún alargaría la incertidumbre con un penalti en contra que, finalmente, Whalley detendría con una atajada ganadora para dejar el empate en su sitio. Con el pitido final, los puntos se repartían entre ambos contrincantes, dejando un sabor agridulce para un CD Lugo que mereció más.
