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Primer equipo

Girona FC 1-1 CD Lugo

Empate a un gol gracias al gol sobre la bocina de Manu Barreiro

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El CD Lugo visitaba Montilivi con el objetivo de continuar con su dinámica de resultados y juego ante uno de los favoritos al ascenso. Once de gala de Rubén Albés, con las entradas de Carrillo y Rama respecto a lo visto en el compromiso anterior, y estructura clásica del equipo con tres hombres en zona medular, dando soporte a la tripleta de ataque. Enfrente, un Girona FC repleto de nombres de enjundia como Bernardo, Baena, Samu Saiz o Nahuel, en busca de un triunfo que refrendase las sensaciones en casa de los de Míchel. El choque arrancaba parejo, con ambos bloques ejerciendo su influencia sobre el juego, y con el CD Lugo tratando de avanzar sobre terreno enemigo. Tras dos buenas ocasiones, protagonizadas por Señé y por Chris Ramos, sería el conjunto catalán quién gozaría de un acercamiento claro a través de un envío elevado que, tras pugna entre Alende y Juncá, en un primer momento el colegiado decretaría como penalti. Tras consulta con el VAR, el colegiado rectificaba su decisión, y anulaba el lanzamiento, para continuar así con un duelo ajustado en todos sus términos.

La primera parte debatía opciones entre ambos bloques, ofreciendo una versión creativa y solvente de los visitantes, que trataban de romper líneas a través de la velocidad de Ramos y de Gerard Valentín. El extremo catalán se convertía en el ariete principal de un equipo que no renunciaba a su variante ofensiva, tratando de abrir brecha en la ordenada estructura gerundense. Pese al trabajo realizado, sería el equipo local el que lograría adelantarse en el marcador, aunque lo haría en posición antirreglamentaria, hecho que provocó la anulación del tanto por parte del colegiado, previa consulta con el VAR. El primer acto ofrecía alternativas y ocasiones, en las que apareció de nuevo la enorme figura de Óscar Whalley, salvando una doble tentativa clarísima, con una atajada de quilates.

La vuelta de vestuarios traería un cambio en las filas lucenses, con la entrada de Campabadal en lugar de Lebedenko. Oxígeno para el lateral izquierdo, y misma disposición en busca de la ventaja. El trabajo de los amurallados, sin embargo, no iba a ser suficiente para conservar la igualada, y tras un arranque intenso, Nahuel conseguía marcar, a pase de Arnau, el primero de la tarde. Centro raso al corazón del área, y remate inapelable para adelantar a los de Míchel. El tanto espoleó a los visitantes, obligando al bloque a buscar alturas mayores hacia la portería de Ortolá. Albés daba entrada a Barreiro, Pita y Cuéllar, y el equipo volvía a recargar energías en busca de la igualada.

Situación difícil, pero el trabajo iba a dar sus frutos. Dos ocasiones que se estrellaban en el palo de Whalley precedieron al tanto, merecido y justo, del CD Lugo. Centro lateral de Ricard, primer remate de Xavi Torres que se estrella en la madera, y rechace para el gol del recién ingresado Manu Barreiro. Tanto que premiaba la mejor disposición de los albivermellos en una segunda parte en la que se vieron obligados a remar contra los elementos. De ahí al final, sucesión de ocasiones para ambos equipos, con los gallegos ejerciendo todo el rigor táctico y posicional posible frente a las tentativas locales. Como firma, de nuevo Whalley en la parada de la tarde, para salvar una chilena de Moreno desde el área pequeña, y dejar así el punto en el zurrón albivermello.

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