La Liga 1|2|3, el campeonato europeo más igualado, es una competición en la que todos los rivales se conocen bien y en el que el mínimo detalle marca las diferencias. Un ejemplo claro de ese conocimiento que tienen unos de otros, se pudo ver en la rueda de prensa previa de uno de los protagonistas del duelo, Cristian Herrera. Avisaba el punta grancanario del CD Lugo de que esperaban a un Real Oviedo presionante y cómo tal se comportó el equipo de Anquela en los primeros minutos del duelo. Los de Francisco muy serios y bien plantados no concedieron ocasiones.
Pero, como los detalles son lo que importan, y uno de ellos es la efectividad, los albivermellos golpearon primero. En la primera ocasión clara Cristian, que también vaticinó que su rendimiento personal iría mejorando, la mandó al fondo de la portería carbayona. Todo después de una jugada en la que Fydriszewski prolongó hábilmente un balón de Ignasi Miquel hacia el flanco derecho, donde estaba Fede Vico. El cordobés apuró hasta la línea de fondo y su centro encontró remate con la izquierda de Herrera. El Lugo comenzaba asaltando el Carlos Tartiere y los más de 500 desplazados lo celebraban.
A partir de ahí los de Francisco comenzaron a dominar el tempo del partido. El Oviedo buscó el empate, especialmente a través de las galopadas de Aarón Ñíguez que cambió su banda con Saúl Berjón. Pero pinchó en hueso. Pudo poner aún más tierra de por medio el cuadro lucense, que gozó de dos buenas ocasiones a la contra de Fydriszewski. Le faltó suerte al argentino, que se topó con la madera y la defensa oviedista.
El segundo periodo comenzó de nuevo con el equipo de Anquela buscando el empate con las líneas de presión muy adelantadas. Esa presión del Oviedo tuvo premio desde los once metros. Saguéz Oscoz señaló penalti tras una entrada de Ignasi Miquel sobre Aarón y Saúl Berjón convirtió la pena máxima. Los locales espoleados por su afición subieron aún más su intensidad y consiguieron darle la vuelta al electrónico. Fue tras un córner, con Campillo lesionado en el suelo, cuando Linares ponía por delante al Real Oviedo.
Nicolás Albarracín entraba por Campillo y a los pocos minutos hizo lo que mejor sabe, poner un pase preciso de gol. El uruguayo recibía un saque de falta en la banda y tras quebrar a dos rivales, colgó el balón hacia atrás. Ramón Azeez remachaba y las tablas volvían al marcador. La segunda parte estaba siendo una locura y aún quedaban cosas por llegar. Aarón, protagonista durante todo el encuentro, volvía a adelantar a los locales. El Nuevo Carlos Tartiere presenció cuatro goles en 20 minutos y por desgracia para el CD Lugo, tres de los locales.
Con 3-2 y ocho minutos por jugar, no iba más. Francisco ponía todo sobre el tapete y daba entrada a Mario Barco por Luis Ruiz, era todo o nada. Lo albivermellos lo intentaron hasta el final, pero no lo lograron. El CD Lugo dio la cara en Oviedo, pero esta vez los detalles no estuvieron de su parte.
REAL OVIEDO 3 - 2 CD LUGO
Real Oviedo 3
Juan Carlos; Johanneson, Carlos Hernández, Forlín, Christian, Mossa; Aarón, Folch, Mariga, Saúl Berjón, Linares (Owusu 86').
CD Lugo 2
Juan Carlos; Leuko, Bernardo, Ignasi Miquel, Luis Ruiz (Mario Barco 83'); Azeez, Seoane; Fede Vico, Cristian Herrera, Campillo (Nicolás Albarracín, 56') y Fydriszewski (Sergio Díaz 76')
Goles: 0-1 Cristian Herrera (11'); 1-1 Saúl Berjón (51' de penalti); 2-1 Linares (53') ; 2-2 Azeez (61'); 3-2 Aarón (71')
Árbitro: Sagués Oscoz (Colegio Vasco). Amonestó a Mariga (20'), Aarón (60'), Mossa (90') y Juan Carlos (90´) por parte del Real Oviedo y a Leuko (39'), Roberto (56') y Luis Ruiz (65') por parte del CD Lugo.