El choque echaba a andar con la premisa de obtener rédito positivo para los de Luis Milla en su visita al Municipal de Santo Domingo. Un campo siempre complicado y que iba a medir la dinámica ascendente de los albivermellos lejos del Anxo Carro. Con las consabidas ausencias de Pita, Hernández y Caballero por lesión, el encuentro iniciaba con un once en busca del protagonismo, de la posesión, y de la verticalidad en punta de ataque con la dupla Ferreiro – Iriome por banda, con la novedad de Joselu como delantero.
Los instantes iniciales ofrecieron un intercambio continuo de golpes entre ambos conjuntos, con posesiones cortas y llegadas en pocos toques, aunque con el CD Lugo intentando el control del esférico y su gestión en fase ofensiva. Los locales, en una línea muy marcada de aproximación directa y búsqueda de la velocidad de David Rodríguez y Óscar Plano al espacio, rondaban con peligro el área de un José Juan atento, como de costumbre, que sobre el primer cuarto de hora de juego ya abortaba el primer disparo con peligro por parte local, en buena parada.
Un encuentro repartido, de difícil gobierno, sobre todo, por la intensidad de ambos contrincantes en la disputa, y por el orden exhibido de manera continuada, que hacía muy complicada la entrada en retaguardia rival. Con la AD Alcorcón concentrada en la sorpresa a través de balones rápidos a la espalda de la zaga visitante, la batalla por el control de la zona medular se antojaba fundamental para el control de la salida por carriles interiores. Poco espacio para la ruptura, y tensión en un choque de precisión y en el que los atacantes buscaban su sitio sin éxito hasta el momento.
Con todo igualado, era la ambición de los lucenses la que desequilibraba la balanza a pocos minutos para el descanso. Buena jugada de Ferreiro por banda izquierda, centro medido, e Iriome que se elevaba para rematar en gran testarazo a las mallas. Golazo y ventaja merecida para el equipo que mejor supo medir los tiempos de juego. El primer acto concluía con mejores sensaciones para los de Milla, que mostraron su mejor momento, tanto en faceta ofensiva como defensiva, llevando una merecida ventaja en el electrónico.
La segunda mitad iniciaba con planteamiento diferente en el juego de los locales. Máyor y Collantes ingresaban en el equipo, y los de Muñiz pasaban a jugar con más efectivos arriba, modificando su dibujo. Pese al carácter más ofensivo del cuadro local, en busca de la salida rápida y con cuatro hombres cerca de área, el CD Lugo mantenía el control del partido, conservando las líneas adelantadas para una rápida recuperación tras pérdida.
El cambio de dibujo rival, sumó necesidad de gestión en mediocampo, lo que motivó la entrada de Sergio Marcos en lugar de Campillo, añadiendo un efectivo más en apoyo a la salida y conservación de balón. Con Seoane y David López como pareja de medios, y el recién ingresado en labores de enlace, el equipo mantuvo su nivel de peligro tanto en jugadas por banda, como en opciones para Joselu en combinación interior. El conjunto de Milla mantenía su apuesta frente a un rival cada vez más volcado sobre la meta de José Juan.
La segunda mitad transcurría bajo la pausa de un CD Lugo concentrado en mantener su ventaja a través del balón, y una AD Alcorcón evitando todo paso de balón por círculo central. Vista la gran labor de presión y achique realizada hasta el momento por Joselu, Luis Milla decidía dar descanso al menudo delantero, introduciendo a Lemos en su lugar. Iriome pasaba entonces a ocupar la punta del ataque albivermello, con un esquema sostenido de dos bandas muy ofensivas con Ferreiro como superviviente en izquierda.
El final del encuentro traía tensión y ritmo a partes iguales en una conclusión intensa, con el CD Lugo defendiendo con oficio, aunque sin renunciar al ataque en jugadas veloces y de pocos toques sobre la incorporación de los delanteros. Sin embargo, y pese a todo, la función no iba a concluir con definitiva ventaja visitante, y sobre la bocina, Máyor remataba a la red un centro de Collantes con el que se establecía el empate a uno final. En siete días, vuelta al Anxo Carro en busca del triunfo en casa.
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