El CD Lugo rememoraba tiempos históricos esta tarde con la visita de un Cádiz CF que volvía al Anxo Carro tras aquella eliminatoria de ascenso que acabarían llevándose finalmente los lucenses en 2012. Dos equipos diferentes, dos dinámicas diferentes, y un conjunto amurallado que buscaba recuperar la senda de la victoria en casa tras dos derrotas consecutivas. Enfrente, el conjunto de Álvaro Cervera, perseguía escapar de la zona de quema con un bloque que porta la eficacia y el orden por bandera.
Primeros minutos de partido muy intensos, con el CD Lugo manejando el balón y los tiempos de juego, ante un rival ordenado, conservador, y con el envío largo sobre Salvi como única vía de escape ante la estructura albivermella. Con el control de la iniciativa de parte del conjunto local, la línea de medios lucense capitalizaba el crecimiento por carriles interiores, con una combinación ágil en busca de la superación de la altísima presión de los andaluces sobre la salida de balón.
Con los de Luis César imprimiendo velocidad en el tránsito hacia la meta rival, Pedraza se erigía en arma contundente en los ataques por costado izquierdo, muy dañinos para la zaga amarilla. Sus llegadas, siempre peligrosas, daban cuenta de una defensa rival superada por completo. A pase del cordobés iba a llegar una de las mejores opciones para los locales, con un envío raso que a punto está Joselu de transformar en gol. A renglón seguido, y de nuevo en botas de Joselu, llegaría otra oportunidad clara, pero el remate de tacón no encontraría puerta.
Pese a los intentos del Cádiz CF por llegar a la meta de José Juan, los andaluces permanecerían toda la primera mitad a merced del juego local, y con altas dificultades para evitar el control con balón que los de Luis César aplicaban en todo momento. Joselu en otra llegada al segundo palo, y Pedraza, en un buen disparo que detuvo Cifuentes con apuros, rozaban un gol que se resistía duramente.
La segunda mitad planteaba una continuación del relato visto en el primer acto. El banquillo del CD Lugo se movía pronto, e Iriome hacía su ingreso en lugar de Carmona para reforzar la banda derecha, uno de los argumentos principales de entrada a zona rival que el equipo había buscado con ahínco durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Una vez más, era Joselu quien, en la primera ocasión, rozaba el tanto con un remate al primer toque a pase de Iriome, aunque sin fortuna en la definición final.
El Cádiz CF trataba de recuperar terreno perdido y comenzaba a adelantar posiciones sobre la mitad contraria. José Mari probaba de lejos a un José Juan que sacaba el balón de la misma escuadra, y evitaba una clara ocasión de gol para los de Cervera. El preparador amarillo daba cuenta a continuación de su fondo de armario e introducía a Güiza en el campo, con el objetivo de potenciar un ataque romo hasta el momento.
El ataque lucense seguía insistiendo sobre el marco cadista, Pedraza de duro disparo, y Dealbert a la salida de un saque de esquina, probaban en sendas ocasiones los reflejos de un Cifuentes que se convertía en el salvador de su equipo. Las ocasiones caían del mismo lado, y el control del encuentro pertenecía al CD Lugo, pero no iba a ser ésta, ni mucho menos, la tarde más afortunada para los locales. En la ocasión más clara para el Cádiz CF, un balón ganado por Ortuño en disputa con Carlos Hernández, terminaba en pase para Güiza, que prolongaba de sutil toque desde el punto de penalti para la entrada de Álvaro, que batía por bajo a un José Juan que nada pudo hacer ante el remate.
La última parte del encuentro iba a provocar la apuesta total del CD Lugo, que buscó con todo su arsenal disponible el gol del empate. Con la entrada de Perea y Caballero, Luis César situaba a sus tres delanteros en busca de un remate ganador para igualar la contienda, y cerrar con la justicia mínima de un punto el envite. Pese a los esfuerzos realizados, el cuadro albivermello no lograba acertar con el marco de un Cádiz CF que veía como el partido se diluía a su favor, tras un choque en el que las mejores ocasiones habían correspondido al equipo local. Con amargo sabor de boca se despedía el CD Lugo de su afición, con una derrota que deberá olvidarse cuanto antes para buscar los tres puntos en la próxima visita al Tartiere.
