El CD Lugo volvía al Anxo Carro por segunda vez en la semana para enfrentarse a un Sevilla Atlético que llegaba a la ciudad de la muralla en busca de la sorpresa. Los de Luis César, necesitados de una victoria ante su público, saltaban al verde con su esquema tipo, y con un once de garantías con el que buscar tres puntos importantes en este arranque de temporada. Los primeros minutos repartían el peso del partido entre los dos equipos, con un Sevilla Atlético rápido y atrevido, en busca de espacios a la espalda de las líneas locales. Los de Luis César mandaban en la construcción ordenada, marcando el ritmo de juego con la batuta de la posesión de su parte.
El paso de los minutos ofrecía un CD Lugo cada vez más asentado y capaz en la dirección del partido, con líneas adelantadas, aprovechando la amplitud del campo, y reforzando su entrada por ambas bandas, donde Igor Martínez y Pedraza se convertían en los principales arietes de un equipo que alternaba transiciones elaboradas con rupturas veloces a partir de tres cuartos de campo. El cuadro local mejoraba en el control del partido, imponiendo su iniciativa en las transiciones, y obligando al rival a un esfuerzo táctico de contención que limitaba sus llegadas a los dominios de José Juan.
Con el control del juego de su lado, comenzaban a llegar las ocasiones claras para los albivermellos. La primera, en un disparo de Joselu que Caro atrapaba con seguridad por abajo. Las llegadas se sucedían con buen número de efectivos en las aproximaciones, y las opciones de gol del CD Lugo aumentaban por momentos. Repetía Joselu como principal preocupación para los defensas sevillanos, ejecutando una vaselina desde la frontal que el meta resolvía en una parada de galería con grandes reflejos.
La primera mitad llegaba a su fin con equilibrio en el marcador, y ambos conjuntos en busca de su oportunidad para desnivelar la balanza. Buenas sensaciones de los locales, sobre todo en el tramo central del periodo, y en su evolución, de menos a más, tanto en faceta ofensiva, como de labores en retaguardia.
La segunda parte iniciaba con un CD Lugo valiente, volcado sobre terreno rival con la ambición del gol que premiara el dominio en el juego. Joselu e Igor anunciaban las intenciones de un equipo vertical, rápido y preparado para la definición. Dos remates que anticipaban la cristalización del tanto que llegaría pocos minutos después.
El gol llegaba en forma de penalti, claro, sobre Joselu, que el propio delantero se encargaba de transformar engañando por completo a Caro. Merecida recompensa al esfuerzo del equipo y pistoletazo de salida a los mejores minutos del CD Lugo, con evidente dominio sobre la situación, y aumento de la frecuencia y calidad de las ocasiones generadas.
Luís César movía el banquillo, Iriome y Sergio Gil ingresaban en el terreno de juego, potenciando la parcela ofensiva, que no cesaba en su intento de aumentar la ventaja con sendos remates del hoy goleador y de Carlos Pita. El conjunto local mantenía su firme apuesta por el juego de ataque, y a los argumentos dispuestos en el tramo final de partido, se añadía la incorporación de Caballero en su reaparición con la zamarra albivermella.
El encuentro, dominado por el conjunto amurallado, discurría entre el ritmo impuesto por los locales, y discontinuas tentativas de un Sevilla Atlético entregado a la búsqueda de balón filtrado como única solución ante un rival sólido y contundente de principio a fin. El CD Lugo lograba terminar el choque con los objetivos cumplidos, con su premisa de juego intacta, y con tres puntos de mucho valor para finalizar una semana de intensa competición.
