El partido arrancó parejo y disputado en el primer choque de la temporada en el Anxo Carro. Misma disposición de la ensayada en pretemporada para los locales, con una línea de cuatro efectivos atrás, un hombre de manija, y cuatro efectivos por detrás del punta Pablo Caballero. Precisamente sería el atacante quien gozaría de la mejor oportunidad en el arranque, rematando un gran pase de Iriome al alcanzar línea de fondo, aunque el toque resultaba excesivo, y enviaba el esférico por encima del marco defendido por René. Primeros minutos de mejor papel para los de Milla, dejando clara su intención de mandar en el juego, y acumulando más posesión y ocasiones que su rival.
La primera parte evidenciaba un choque de estilos sobre el verde lucense. Un conjunto, el local, con vocación creativa y en búsqueda de la iniciativa del juego, frente a un conjunto ordenado, eficaz en el repliegue, y rápido en los movimientos de rearme y cierre de espacios. El desarrollo del periodo permitía ver un CD Lugo en constante movimiento, con buena permuta de posiciones en ataque, y solidario en la ocupación de posiciones sin balón. Por banda, Manu y Cendrós, buscaban superioridad en la incorporación cuando Ferreiro e Iriome buscaban asociación con Caballero para el último pase.
Para facilitar la construcción, los de Milla retrasaban la línea de ataque en apoyo a la medular, con buena participación de todos los efectivos implicados. Mucha movilidad posicional, e intercambio de puestos entre Sergio Marcos y Ferreiro por derecha, con apoyo de Pita aprovechando la amplitud de campo, con Iriome y Cendrós ejerciendo de hombres libres. El equipo local avanzaba posiciones y Seoane, por dos ocasiones, rozaba el tanto, obligando a intervenir a René, muy seguro durante toda la primera parte. El periodo inicial tocaba a su fin con igualdad en el electrónico, pese al mejor juego desplegado por los de Milla. Muchas y mejores ocasiones para los locales, sobre todo, en un tramo final en el que la velocidad de circulación aumentó dejando clara la superioridad del CD Lugo con balón.
El arranque de la segunda parte mantenía tónica y sensaciones vistas en la primera. El CD Lugo al mando del encuentro, aunque con mayores dificultades habida cuenta de la disputa de ambos conjuntos por el control del mediocampo. Juego más atascado y menos fluido, en el que la UE Llagostera parecía encontrarse más cómoda. Con los locales buscando la grieta en la ordenada zaga catalana, el ritmo de juego perdía velocidad y claridad en el desarrollo.
Luis Milla decidía mover el banquillo para tratar de desatascar el encuentro y daba entrada a Igor Martínez en lugar de David Ferreiro, buscando la ruptura interior y la combinación rápida en línea de tres cuartos. El equipo avanzaba metros y las ocasiones comenzaban a darse para los locales. Acercamientos por ambas bandas que a punto estuvieron de cristalizar en tanto en una acción de Iriome que salía fuera por centímetros tras pase de Manu. Se daban entonces los mejores minutos de un CD Lugo que mandaba en todas las facetas del juego.
Los minutos transcurrían y un CD Lugo más ofensivo buscaba con descaro su ventaja. Nuevo cambio, y Campillo que ingresaba en lugar de Pita para sumar efectivos al ataque y a la línea de llegada en segunda jugada. El equipo albivermello a punto estuvo de adelantarse en el electrónico gracias a un gran remate de Israel Puerto, tras jugada por banda derecha que René, una vez más, salvaba in extremis.
El último tramo de partido evidenció la apuesta de Milla por conseguir una victoria que, pese a los esfuerzos vistos sobre el verde, se resistía. Con Molinero como última entrada, el equipo mantuvo su apuesta por el juego en campo rival, arriesgando en la ocupación de posiciones avanzadas. Al borde de la conclusión, el arrojo y la valentía iban a tener su premio final, ya que, cuando el empate se ceñía como resultado, la última entrada del conjunto local iba a decidir el choque con un golazo. Abel Molinero se hacía con la pelota en la frontal del área, y sacaba un latigazo imparable que se colaba por la escuadra de un René que nada pudo hacer ante la ejecución magistral. Tres puntos de oro que recompensaban un gran primer partido en el Anxo Carro.
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