Quién le iba decir, cuando era un chavalito alevín que llegó desde Foz a Lugo, que aquello de darle a la pelota le iba a abrir las puertas del sueño americano. Nuno Mecia es un chico de 20 años que hace dos, cuándo era “juvenil de segundo año en el equipo del CD Lugo entrenado por Bruno y Jandro” recuerda, entró en el programa de LaLiga Pro Player para optar a una beca de estudios en EE.UU. “Guardo un bonito recuerdo de mi etapa en el Lugo y siempre estaré muy agradecido al club por la oportunidad que me dio de poder vivir esta experiencia”, comenta el futbolista.
“Fuimos unos 60 jugadores elegidos de las canteras de los clubs de LaLiga a Madrid y allí jugamos partidos que eran como exámenes”. Sabían que en la grada había ojeadores de los principales equipos universitarios de EE.UU, pero lo que no se imaginaba Nuno es que “uno de los entrenadores americanos, que estaba allí viéndonos, se acercó a mí al acabar para ofrecerme una beca en el New York Institute of Tecnologie y jugar con su equipo, los Bears”.
Dos años han pasado ya y el ex del CD Lugo es un neoyorkino más. La universidad allí “es increíble, tiene un edificio exclusivo para los atletas donde entrenamos de 7 a 9 de la mañana, hora en que empezamos las clases en los edificios del campus, que están justo al lado”. En la cantina de la universidad “se come muy bien y tenemos menú adaptado para los deportistas”.
El jugador comparte casa con “cuatro españoles más, un hindú y un compañero de Trinidad Tobago”. Esa mezcla cultural enriquece todavía más sus salidas “los días libres, que suelen ser los domingos, a patear toda la ciudad”. En el tiempo que lleva allí, Nuno reconoce que “creo que ya he visitado todo, porque estoy a 30 mins en tren de Times Square y aprovecho siempre que puedo para ir a Central Park, al MoMA o a tomar algo al Puente de Brooklyn”. El lucense se queda con “cruzar ese puente, las vistas desde allí y pasear por esa zona es increíble”.
Pero si hay un lugar que ayuda al de Foz a sobrellevar la ‘morriña’ es el restaurante de la Casa de Galicia en el barrio Astoria de New York donde confiesa que “como caldo gallego, pulpo, lacón y tortilla cada vez que quiero; además, puedes escuchar gaitas en directo o jugar unos futbolines”.
También dedica mucho tiempo a estudiar, ya que como explica “la beca exige sacar cierta nota para poderla mantener”. Su nivel de inglés “ha ido subiendo hasta ser casi bilingüe y eso el algo que me vendrá muy bien en un futuro laboral si lo del fútbol no va a más”. De ahí, la doble suerte de ser elegido en el programa Pro Player de LaLiga “te formas en el extranjero y sigues practicando fútbol”.
Nuno nos cuenta que “allí la liga universitaria va de agosto hasta diciembre con partidos miércoles y sábado”. “La pretemporada se hace en agosto solo en 15 días, eso sí, de trabajo durísimo”, comenta y “antes de eso te debes preparar por tu cuenta y no perder la forma física”. El futbolista reconoce que el fútbol en EE.UU. es “muy fuerte físicamente; sin embargo, en técnica o táctica en España estamos un paso por encima”. “Hay muchos jugadores españoles en las ligas universitarias, cada vez más; en casi todos los equipos a los que me enfrento encuentro un compatriota”, confiesa.
“El campeón de la liga de nuestra zona juega como una fase final en un torneo en todo el país”, explica Nuno. “En nuestro equipo somos ocho españoles y este año no hemos logrado clasificarnos para esas finales, lo que ha hecho que nuestro entrenador se cabreara bastante”, apunta.
Para el próximo curso, el lucense tiene la oportunidad de dejar la ‘gran manzana’ por la prestigiosa Ohio Dominican University (Columbus) y formar parte del equipo de fútbol. Ahora mismo, y debido a la pandemia mundial que sufrimos se refugia en su Foz natal donde sigue con sus clases universitarias online.
Nuno Mencía confiesa que “nada más aterrizar en Galicia, llamé a mi madre y le pedí que me preparara pulpo con cachelos”.
