El CD Lugo medía sus fuerzas ante uno de los conjuntos más talentosos de la categoría en la mañana de hoy. El equipo de Hernán se enfrentaba al Villarreal CF B en el Mini Estadi de la ciudad deportiva amarilla, y lo hacía con un bloque de garantías en busca de los tres puntos en juego. Como novedades, Señé y Juanpe acompañaban a Torres en sala de máquinas, y Baena se sumaba a la tripleta de ataque, junto con Cuéllar y Ramos en punta de ataque. Apuesta firme por la velocidad y la entrada por costados, en un choque ante los pupilos de Miguel Álvarez, que iniciaban con un bloque joven, pero con experiencia demostrada al más alto nivel. El duelo arrancaba con tono albivermello, con protagonismo claro para los visitantes en faceta ofensiva. Pronto gozaba el CD Lugo de ocasiones claras, primero en botas de Señé y Juanpe, que rozaban el tanto desde incorporación interior, y a renglón seguido, en la entrada veloz de Chris Ramos a centro cruzado, que no cristalizaba en tanto por centímetros. El equipo lucense se hacía con el ritmo en un partido de posición a posición, en el que los de Hernán llevaba la batuta hasta el momento.
El paso de los minutos retiraba el mando en la posesión del balón al equipo amarillo, y se lo otorgaba a los visitantes, cada vez más dominadores, alternando la construcción ordenada con acceso por banda, con especial protagonismo para Jaume Cuéllar en la disputa de duelos individuales. El duelo transcurría a favor de los gallegos cuando, en el ecuador de la primera parte, Pirri se veía obligado a abandonar el terreno de juego por lesión, siendo sustituido por Jesús Fernández en el eje de la zaga. El equipo emanaba sensaciones muy positivas en ataque, aunque sin fortuna en metros finales para concretar el tanto. Por el contrario, sería el filial amarillo el primero en adelantarse, merced a una jugada aislada bien resuelta por Fer Niño, que lograba batir a Whalley en la primera ocasión clara del partido para el conjunto local. Tras el tanto encajado, los últimos minutos de la primera parte traerían una fuerte reacción por parte de los de Hernán, que llegarían a empatar el choque, con un gol finalmente anulado de manera muy rigurosa por el colegiado, y con el que echaba el cierre una primera parte intensa y poco fructífera a tenor de lo visto sobre el verde.
La segunda parte arrancaba con cambios en el cuadro visitante. Idrissa y Lebedenko hacían su ingreso en el verde, y sumaban posibilidades a un equipo que buscaba una merecida igualada en la reanudación. Pese a los buenos compases iniciales para los amurallados, un envío en profundidad al corazón del área visitante terminaba en penalti de Loureiro sobre Fer Niño, que Lozano transformaba desde los once metros con acierto. Segundo gol en contra, y la necesidad de apostar el todo por el todo en los lucenses para buscar el primero de la tarde. Neyder dejaba su sitio a Barreiro, y el equipo cambiaba su estructura en busca de la acumulación de efectivos en zona crítica de ataque.
Los esfuerzos por parte del conjunto albivermello no causaban el efecto deseado, y eran de nuevo los amarillos quienes lograban perforar la meta de Whalley, en esta ocasión, gracias a Collado que lograba el tercero del día para los locales. Situación compleja que, sin embargo, no iba a causar bajada de brazos alguna en las filas amuralladas, ya que, a renglón seguido, Chris Ramos aprovechaba un remate en semi fallo de Idrissa para recortar distancias en el marcador. Gol para la esperanza que, pese a todo, iba a perder pronto su efecto balsámico tras la expulsión del propio Ramos por doble amarilla. Con todo en contra el equipo siguió peleando hasta el final, aunque sin premio alguno a nivel de resultado. Los de Hernán ya pasan página, y piensan en el próximo choque en casa frente al Real Oviedo.
