Matinal histórica para el CD Lugo que llegaba al Ciutat de València para medirse a todo un Primera como el Levante buscando los 1/8 de final de la Copa del Rey.
Sin complejos y buscando disfrutar, tal y como había advirtió en las declaraciones del Flash Interview previo Juanlu Bernal, los de Monteagudo arrancaron el partido avisando a los valencianos de que llegaban sin temor y con ganas de hacer daño. Un disparo de Juan Muñiz desde la frontal obligó a Aitor a estirarse abajo y entre el meta y el poste evitaron el primer tanto albivermello. En el córner que siguió a la acción los lucenses dispusieron de un balón muerto en el área pequeña, pero el meta granota consiguió hacerse con el balón. Menos de dos minutos y dos avisos. El Lugo no iba de farol.
El Levante reaccionó a esos dos primeros sustos y también tuvo un disparo al poste. El anfitrión mostraba galones intentando disuadir al atrevido visitante para que no se le subiese a las barbas. Habían pasado sólo unos minutos, pero ambos equipos mostraban una valentía que hacía presagiar un partido entretenido. Tuvo el Levante una muy clara en los pies de Borja Mayoral, mano a mano con Varo, pero el delantero del conjunto levantino la echó fuera tras achicar muy bien espacios el meta albivermello. Respondieron los albivermellos un par de minutos después con un tiro de Jona que se paseó a centímetros de la línea de gol si encontrar un rematador. Lucha de poder a poder ante todo un equipo de LaLiga Santander y buena imagen para los albivermellos.
Con el avance de los minutos los de Paco López fueron ganando metros sobre el campo para limitar la salida a los lucenses que pasaban a tener en las contras su arma más peligrosa. El equipo de Monteagudo supo abortar las ocasiones locales e incluso tuvo oportunidades de anotar antes del final de un primer periodo con mucho ritmo y un fútbol entretenido para el espectador.
La vuelta de vestuarios trajo consigo el mismo guion, dos equipos entregados y ocasiones por ambos bandos. Primero avisó el Levante por medio de Boateng y Dwamena, pero el Lugo comprendió que jugando más arriba iba a hacer más daño y se fue hacia el área de Aitor.
Juan Muñiz y Dongou se encontraron en sendas ocasiones con el meta de los valencianos, que fue el baluarte que sostuvo a los locales vivos hasta entonces. Pero la más clara fue para Campabadal que, tras una contra perfectamente ejecutada, se plantó sólo, frente a frente con el guardameta de Arrasate, que con el pie evitó un gol que hubiese puesto muy de cara las cosas para los albivermellos.
Los locales le vieron las orejas al lobo y aceleraron a por un tanto que les diese tranquilidad. Llegó en la recta final tras aprovechar Coke un balón peinado hacia el segundo palo tras un saque de córner. Al conjunto amurallado le quedaba luchar por la prórroga y lo hizo hasta el último segundo, con Varo subiendo a rematar los saques de esquina. Tras el rechace de uno Dwamena protagonizó una carrera larga que acabo con el segundo tanto granota y las esperanzas lucenses.
Los de Monteagudo cayeron con la cabeza alta, dando la cara ante una de las revelaciones de la Primera División y teniendo opciones hasta el último minuto de clasificarse para los octavos de final.
