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Primer equipo

El calor pudo más (1-1)

Lugo y Mallorca firman las tablas en un duelo que fue de más a menos debido a las altas temperaturas

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La inercia, los estados de ánimo...esos mantras tantas veces repetidos en las salas de prensa y las zonas mixtas, pero a los que el fútbol en bastantes ocasiones se empeña en dar la razón. El Lugo llegaba al duelo frente al Mallorca abriendo una de esas inercias positivas, con un buen resultado frente al Real Zaragoza y sobre todo con buenas sensaciones.

Ese chute de moral que supuso la victoria en La Romareda se notó desde el primer minuto y el Lugo salió a arrollar a su rival con continuas llegadas por ambas bandas. Pero fue una vez más, en estado de gracia, Carlos Pita quién adelantó a los albivermellos. El capitán eligió en esta ocasión una distancia más cercana, la frontal del área, para batir con un potente y raso disparo a Manolo Reina. Tuvo oportunidades para ahondar en la herida, especialmente en los pies de Dongou, que fue una pesadilla para los defensas mallorquines en los primeros minutos del encuentro.

El Mallorca con un centro del campo plagado de hombres de físico imponente, pero no exentos de calidad, no varío su plan inicial para irse a por el empate. Los hombres de Vicente Moreno creyeron en las ideas previas al choque y poco a poco fueron adueñándose de la parcela ancha para dejar de sufrir. El siguiente paso fue avanzar hacia la portería de Juan Carlos, que hasta entonces había sido espectador de lujo, para buscar la igualada. Y aunque el Lugo siempre amenazó con las contras, con Dongou y Cristian como puntas de lanza, fueron los bermellones los que dieron captura a su botín. Lo hicieron con un bonito gol de Fran Gámez que cruzó un balón con rabia hacia el palo derecho de Juan Carlos, que poco pudo hacer ante la violencia del golpeo. Y el deseado descanso por todos los futbolistas, que ya dieron muestras de cansancio en el primer parcial, llegaba solo un par de minutos después. Así finalizaba una primera mitad en la que la peor noticia fue la lesión de Serge Leuko. Una lesión que, a falta de los resultados de las pruebas de diagnóstico, podría apartarle durante varios meses de los terrenos de juego.

El regreso al césped fue con un Mallorca interpretando los mismos movimientos que en el final de la primera mitad y avisando con un disparo a la base del poste de Salva Sevilla. El Lugo supo responder con varios arreones y buscando siempre las espaldas de los corpulentos centrales del conjunto insular. Pero a medida que el tiempo iba avanzando, el partido se fue apagando.

Intentaron cambiar las caras ambos técnicos con varias permutas. Javi López apostó por Lazo y Sergio Gil que sustituyeron a Campillo y Pita. Pero el esfuerzo lo pagaron los dos conjuntos, bajando considerablemente la intensidad del duelo. Todo el peligro pudo llegar en intentos de disparos lejanos, pero el combate acabó llegando a anular a los dos contendientes. Con los cuerpos exhaustos ambos acabaron firmando el armisticio y repartiéndose un punto cada uno.

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