Visita a visita el CD Lugo se va ganando el título de "invitado incómodo" de la temporada. Fuera del Anxo Carro los de Eloy ganan en solidez y ante el Almería sumaron su quinto empate en cinco salidas. Los albivemellos no conocen la derrota como visitante y siempre sacan botin de cada estadio al que acuden.
De distinta forma, en distintos escenarios, los aficionados de Carlos Tartiere, Martínez Valero, La Romareda, Anduva y Los Juegos Mediterráneos han visto como el CD Lugo llegaba y se llevaba puntos de su casa. Unas veces ha sido tirando de épica y empuje, otras con seriedad y solidez. Pero hasta el momento el conjunto amurallado nunca ha fallado.
En Almería se pudo ver una versión solida, trabajada estratégicamente, capaz de llevar el partido hacia sus intereses frente a uno de los candidatos al ascenso. En una tarde de bochorno los albivermellos, hoy de azul y blanco, se apoderaban del balón. Lo hizo desde atrás, queriendo salir desde la línea formada por Peybernes, Pita y José Carlos. La presión local no terminaba de ser asfixiante, pero si propició las pocas ocasiones que se vieron en el primer periodo, como la que tuvo Aguza tras un robo de Gassama a Pita. Herrera tuvo la más clara de los visitantes, en una jugada muy parecidda a la que tuvo la semana pasada frente a la UD Las Palmas.
El segundo acto comenzó con un primer cuarto de hora en el que el Lugo, más descamisado, mostró más los colmillos. Buscaban la velocidad de Tete y Yanis por la banda y por un rato arrinconaron a los de Pedro Emanuel.
A los almerienses les quedó un arebato final, pero una vez más los lucenses demostraron por qué son un invitado incómodo: cuesta mucho hincarles el diente. Un punto más lejos de casa y vuelta a empezar para recibir a la SD Huesca el sábado en busca de una ansiada victoria.
